martes, 25 de mayo de 2021

ARTÍCULO FINAL SOBRE LA DIDÁCTICA DE LA LENGUA CASTELLANA

ARTÍCULO FINAL SOBRE LA DIDÁCTICA DE LA LENGUA CASTELLANA

Durante mi formación como maestra de Educación Infantil y maestra de Educación Primaria he podido conocer y aprender diferentes teorías y técnicas para la mejora del proceso de enseñanza de la lengua. Sin embargo, hasta el momento, no me habían enseñado a cómo afrontar la didáctica de la Lengua Castellana desde un enfoque práctico.

Teniendo esto en cuenta, me gustaría empezar este artículo final de esta asignatura agradecimiento a Irune Labajo todo su trabajo y gran labor como profesora ya que, como bien explicó al inicio del curso, no solo se ha de tener en cuenta el ser o el hacer, sino también el saber hacer.

Cada uno de los bloques que integran los contenidos de esta asignatura ha permitido que adquiera una serie de competencias y habilidades necesarias para mi labor como futura maestra de Lengua Castellana.

Bloque temático I: Lenguaje, lengua y comunicación oral

En este bloque se hacía una breve introducción sobre qué es el lenguaje lo que permitió que adquiriera conceptos como el de competencia comunicativa, que no es otro que la capacidad de una persona para comportarse de manera eficaz y adecuada en una determinada comunidad del habla (Labajo, 2021a). 

En este bloque se destaca la importancia de trabajar la comprensión y expresión oral desde la escuela ya que parecen estar olvidadas en las aulas. Este hecho me ha llamado mucho la atención ya que al inicio de este curso concebía que la comprensión y expresión oral tenía que trabajarse en el aula de forma complementaria a otras actividades y no de forma específica. Ahora entiendo que los niños no se encuentran preparados para expresarse y comunicarse con el resto de personas y que desde la escuela debemos enseñarles a emplear las estrategias y herramientas necesarias para que en un futuro puedan vivir en sociedad.

Además, gracias a la tarea propuesta pude diseñar mi propia actividad para trabajar el diálogo o la conversación en gran grupo con alumnos de Educación Primaria siendo consciente de que la labor del maestro debía ser de mediador (no descalificar la acción de hablar, no interrumpir las comunicaciones espontáneas, aprender e interesarse por las aportaciones de los alumnos, construir un ambiente que favorezca las conversaciones…) y de que los alumnos debían sentirse motivados por participar con el fin de aprender a expresar sus opiniones, ideas y sentimientos, y a comprender diferentes mensajes orales producidos por otras personas. 

De forma adicional, esta actividad también ha garantizado que sea consciente de lo relevante que es respetar las características individuales de los alumnos y atender sus necesidades educativas, pues dentro en un aula encontramos diversidad de conductas y actitudes frente al aprendizaje y como maestros debemos llevar a cabo determinadas técnicas que promuevan su buen comportamiento y su participación activa.

Bloque temático II: Comunicación escrita: la lectura. 

En este bloque se especifica que leer es un acto voluntario de comunicación escrita mediante el cual el lector descodifica y atribuye significado a un texto redactado por un emisor que habitualmente se halla ausente en el acto comunicativo (Labajo, 2021a). En este sentido, los maestros debemos conocer y entender la comprensión lectora en todas sus áreas (descodificar, interpretar, comprender, relacionar, conocer, identificar, aprender, analizar, reflexionar…) y garantizar que nuestros alumnos y alumnas se sientan motivados por leer y disfruten haciéndolo, ya que como sabemos la lectura es muy trabajada en el ámbito escolar y al mismo tiempo muy odiada por los alumnos/as.

Tradicionalmente (tras mi experiencia y lo observado en las prácticas) la lectura se ha trabajado en el aula de dos formas: en voz alta, cada alumno/a leía hasta un punto y a continuación, seguía otro compañero; o de forma silenciosa, los alumnos contaban con un tiempo específico para leer un texto concreto. Sin embargo, estas estrategias educativas se alejan de lo verdaderamente adecuado. Antes de iniciar este curso pensaba que estas estrategias eran útiles para enseñar a los niños a leer bien debido a que era lo que había visto utilizar en todas las aulas, pero conforme ha ido avanzando me he dado cuenta de que estaba equivocada. 

La lectura en voz alta debe entenderse como un proceso mediante el cual un alumno/a que cuenta con un texto escrito, es capaz de transmitir el mensaje a un púbico siendo fiel a las palabras del autor. Como maestros debemos garantizar que los alumnos aprendan a mantener el ritmo y la entonación, ser expresivo, realizar las pausas necesarias… con el fin de darles la seguridad necesaria para que sean capaces de leer ante el resto de compañeros. Para ello, las estrategias más adecuadas son: dar a los alumnos el texto con anterioridad para que puedan preparárselo y leerlo con detenimiento y así comprender su significado; así como ensayar delante de un espejo, realizar un ensayo general, garantizar la atención y el respeto del resto de alumnos, entre otras. 

Por otro lado, la lectura silenciosa ha de entenderse como esa lectura centrada en la comprensión. En la escuela se debe trabajar individualmente la habilidad visual, la fluidez, la comprensión, la atención y la memoria, entre otras micro habilidades, para que el alumno sea capaz de relacionar las ideas del texto con sus propias experiencias y a partir de ahí, elaborar su propio significado.  

Respecto a la enseñanza de la lectura, sabemos que existen diferentes métodos que pueden emplearse dentro del aula (analíticos, sintéticos y mixtos), sin embargo, gracias a lo aprendido en esta asignatura, reconozco que el mejor método de enseñanza de la lectura es el mixto que combina elementos y técnicas de los métodos analíticos y sintéticos. Este método favorece que se parta de los intereses de los alumnos y que se vinculen los nuevos aprendizajes con sus experiencias previas, atendiendo al momento evolutivo del niño.

Teniendo todo esto en cuenta, y gracias a la actividad que he realizado, reconozco que como maestros debemos garantizar que los niños entrenen y realicen diferentes actividades y juegos que promuevan su adecuado desarrollo como lectores. Además, antes de presentar a los alumnos cualquier texto y empezar a trabajar con él, debemos tener en cuenta que éste sea motivador y parta de los intereses de los niños garantizando su motivación. 

Bloque temático III: Comunicación escrita: la escritura.

Tras haber trabajado este bloque, he conocido que la escritura se define como “el proceso por el que se pasa de la posesión interna de un concepto idea o pensamiento a la transformación de ese concepto idea o pensamiento mediante una codificación de símbolos gráficos con intención comunicativa” (Labajo, 2021a, p. 42). 

En dicha codificación, denominada léxica, intervienen tanto la ruta fonológica (se activan las reglas de conversión entre fonema y grafema) como la ruta ortográfica (se activa la información léxica generando tres tipos de información: semántica, fonológica y ortográfica), lo que provoca que, para la escritura, el sujeto que almacena en su memoria un léxico mental active la ruta ortográfica, es decir, el escritor activa el significado de dicha palabra, posteriormente su representación visual-ortográfica y por último, la representación escrita.

Atendiendo la escritura como actividad grafomotriz, desde la escuela debemos favorecer el desarrollo de la grafomotricidad y la caligrafía, así como, de la comunicación escrita formal. Así pues, la grafomotricidad podría definirse como el control motor asociado a la grafía, que implica direccionalidad, tono muscular, coordinación viso motora y ubicación espacial. Las condiciones para la actividad grafomotriz suponen el control motor grueso y fino.

Como maestros, debemos tener en cuenta que en el desarrollo de la grafomotricidad afectan tres tipos de factores como son los factores físicos-fisiológicos, los factores psíquicos-cognoscitivos y los factores socioculturales para poder dar respuesta a las necesidades específicas de cada uno de sus alumnos. Así, se ha de elegir el método para el aprendizaje de la escritura más adecuado. 

Por otro lado, también debemos atender la escritura manuscrita partiendo del desarrollo de la caligrafía entendido como la proyección de la grafomotricidad que atiende a dos objetivos fundamentales: legibilidad y claridad. En este sentido, desde la escuela se debe garantizar un desarrollo adecuado de la postura y los hábitos, del movimiento gráfico, de la presión, de la velocidad y del ritmo.

Por último, desde la escuela se ha de fomentar el desarrollo de la expresión escrita como base de la competencia comunicativa teniendo en cuenta que los alumnos han de saber lo que quieren transmitir y deben elegir la forma más adecuada de hacerlo. En este sentido, la coherencia (la relación de sentido que se establece entre los distintos significados) y la cohesión (la conexión de los significantes por la acción concatenante de los elementos de la lengua) son los dos pilares básicos de la escritura.
Atendiendo a la didáctica de la expresión escrita, los maestros debemos inculcar a los alumnos un esquema básico para promover la calidad, el razonamiento lógico y la estructuración mental, la atención, la paciencia y las habilidades lingüísticas escritas. Este esquema consiste en:

Anotar ideas
Ordenar ideas
Producir un borrador
Hacer una primera revisión
Realizar correcciones
Pasar a limpio el escrito.

La estrategia educativa más adecuada para mejorar el trazado es el copiado y la repetición de grafía, palabras y frases ya que promueve la liberación del trazado y la dominación de la direccionalidad, además de la organización del escrito.

Los contenidos teóricos de este bloque han garantizado que cambie mi concepto de escritura ya que antes entendía esto como un medio de expresión y no como una competencia educativa que ha de trabajarse y reforzarse desde la escuela.  Además, gracias a la actividad realizada he sido consciente de la importancia que tiene trabajar la competencia comunicativa escrita desde los primeros cursos y con todos los alumnos, no sólo con aquellos que presenten disgrafía como muchos maestros hacían cuando yo era su alumna, ya que todos los niños han de conseguir tener una letra clara y legible para que el resto de personas puedan leer sus producciones y entender su mensaje. Para conseguir esto, es de gran utilidad implicar al alumno en su proceso de mejora y hacerle consciente de que solo entrenando será capaz de obtener mejores resultados.

He de destacar que esta actividad ha sido para mí especialmente beneficiosa gracias a los comentarios y propuesta de mis compañeros e Irune. Tuve que corregir muchos errores lo que favoreció que aprendiera mucho más y dejara de anclarme a la metodología tradicional a la que estaba acostumbrada (ofrecer tareas cerradas en la que los alumnos no pudieran decidir y que no tuvieran en cuenta sus intereses) , consiguiendo que centrara el proceso de enseñanza y aprendizaje en el alumno, el verdadero protagonista. 

Bloque temático IV: El sistema de la lengua: ortografía y semántica.

La lengua castellana, como hemos visto se centra en el desarrollo de la competencia comunicativa, la competencia lectora, la competencia expresiva, la competencia escrita… Por lo que con el fin de garantizar su adecuada evolución desde la escuela debemos responder a la necesidad que tienen los alumnos de adquirir un buen vocabulario y unos conocimientos gramaticales básicos para aplicarlos y así hacer un buen uso de la lengua. En este punto, cobra especial protagonismo la ortografía y la semántica.

Como afirma Labajo (2021a) la ortografía podría definirse como el conjunto de normas que rigen la representación escrita, y la semántica como el estudio significativo y la interpretación de los signos lingüísticos. La ortografía debe ser atendida desde la escuela y formar parte del proceso de enseñanza aprendizaje teniendo en cuenta que en edad escolar es difícil alcanzar el dominio de las nociones lingüísticas, que existen excepciones que implican la memorización, que la memorización no conlleva necesariamente un uso correcto de la escritura y que la perfección ortográfica se adquiere tarde.

Como maestros, debemos ser conscientes de que las bases fundamentales para el trabajo ortográfico son la atención, la memoria visual y el uso funcional de la escritura, y que las estrategias didácticas que se lleven a la práctica en el aula deben contener elementos emocionales, funcionalidad, significatividad, construcción de aprendizaje y unos objetivos perfectamente definidos, para así promover el proceso de enseñanza-aprendizaje de calidad. Por este motivo, debemos alejarnos de las prácticas tradicionales y promover la innovación. Un claro ejemplo es el tradicional dictado, al que estamos acostumbrados y que muchos maestros utilizan en sus aulas, que en realidad sirve como práctica evaluativa y que podría ser sustituido por nuevas variantes como la bolsa mágica, el dictado Rayo, el profesor chiflado, el dictado colectivo…

Por otro lado, respecto a la semántica, como maestros debemos ser conscientes de que a lo largo de la etapa de primaria los niños profundizarán no solo en el aprendizaje de nuevas palabras, sino también en el conocimiento de categorías y campos semánticos, sinónimos y antónimos, familia léxicas, construcción de palabras por composición y derivación, abreviaturas, siglas, etc. (Labajo, 2021a)

A estas edades tiene gran importancia el desarrollo del vocabulario, definido por la Real Academia española de la lengua como el “conjunto de palabras o vocablos que constituyen una lengua”, por lo que el maestro tiene la labor de afianzar sus conocimientos semánticos, es decir, promover que conozcan nuevas palabras y comprendan su significado.

El aprendizaje de vocabulario debe ser entendido como un proceso cualitativo, multidimensional y dinámico que implica la reorganización continua de la base mental del vocabulario. Este proceso debe ser continuo y simultáneo de comprensión semántica de una palabra y elaboración de relaciones semánticas.

Los maestros tenemos una labor muy importante pues debemos centrar nuestros esfuerzos consolidar vocablos ya conocidos por el niño, capacitar para percibir distintas connotaciones de las palabras, habituar al uso del diccionario, contribuir al progreso de otros sectores lingüísticos, corregir las deficiencias que puedan plantearse, favorecer el desarrollo del pensamiento por medio de experiencias, etc.

Para conseguir esto, debemos alejarnos del libro de texto que tanto protagonismo ha tenido siempre en la escuela. Antes de esta asignatura veía muchos beneficios en el uso del libro de texto, sin embargo, ahora comprendo que existen numerosas técnicas lúdicas y motivadoras para lo alumnos que hacen que estos aprendan conocimientos significativos a partir de la manipulación, la participación y el juego.

Durante mis prácticas, debido a que mi profesora usaba una metodología muy tradicional, decidí llevar a cabo diferentes estrategias lúdicas para el aprendizaje y obtuve muy buenos resultados. Recuerdo que al hacer la actividad planteada pensé en los alumnos que tuve y me los imaginaba realizando esta actividad, aprendiendo a través del juego, motivados por participar y conocer cosas nuevas.

Ahora soy consciente de que el juego es una estrategia didáctica muy útil que puede acarrear numerosos beneficios y a través del cual se pueden conseguir muchos objetivos didácticos por lo que es indispensable que los maestros intenten atajar todos los contenidos que se establecen en el decreto mediante actividades lúdicas.

Bloque temático V: El sistema de la lengua: morfología y sintaxis.

El nivel morfosintáctico es otro de los niveles del estudio de la lengua que ha de trabajarse desde la escuela. Como afirma Labajo (2021a) podría entenderse por morfosintaxis “el conjunto de elementos y reglas que permiten construir oraciones con sentido y carentes de ambigüedad mediante el marcaje de relaciones gramaticales, concordancias, indexaciones y estructura jerárquica de constituyentes sintácticos” (p.82)

La morfosintaxis, como su nombre indica, está compuesta por la morfología (forma y características de las diferentes clases de palabras) y la sintaxis (función de una palabra dentro de cualquier oración).

Los niños en educación primaria van a ir aprendiendo los nombres y las características de las diferentes clases de palabras y cuáles son sus funciones principales dentro de una oración como sujeto, predicado, verbo, complementos...y como maestros debemos conseguir que analicen y reflexionen sobre su uso para poder ponerlo en práctica, evitando así la memorización. Para ello, debemos convertirnos en mediadores de aprendizaje y proponer actividades interesantes y motivadoras que permitan al alumno mejorar.

Existen variedad de técnicas y estrategias educativas basadas en la interiorización metalingüística, entre las que debemos escoger aquellos que cumplan con las siguientes características (Labajo, 2021a):

  • Su objetivo fundamental es hacer reflexionar a los alumnos sobre determinados fenómenos gramaticales en sí mismos.
  • Se dirigen a provocar el análisis y la comprensión de las propiedades formales y funcionales de esos fenómenos de manera descontextualizada.
  • Permiten a los alumnos construir, a través de un proceso de descubrimiento progresivo, una representación mental o regla de los fenómenos gramaticales.
  • Se fundamentan en búsqueda, clasificación, subrayado, rellenado de huecos, corrección de errores, elección de la opción correcta, orden secuenciado de elementos, explicación de semejanzas y diferencias, etc.
La morfología y la sintaxis siempre se han contemplado como unos ámbitos aburridos y monótonos que no despertaban el interés del alumnado. Sin embargo, como maestros debemos encontrar las herramientas necesarias para lograr que los alumnos se motiven y así conseguir aprendizajes significativos. Recuerdo que cuando yo iba a 5º de Educación Primaria, mi maestra nos explicó sintaxis a través de juegos y actividades motivadoras lo que hizo que aumentaran mis ganas de aprender. Sin embargo, en 6º de primaria no tuve tanta suerte y una nueva maestra utilizaba una metodología memorística, lo que provocó que comenzara a entender la sintaxis como un concepto abstracto que no tenía ningún sentido. 

En este sentido, reconozco que la tarea realizada va a ser de gran utilidad para mi futuro ya que gracias a ella he podido conocer diferentes herramientas que favorecen la adquisición de conocimientos relacionados con la morfosintaxis a través de la gamificación que el día de mañana pondré en práctica para evitar que mis alumnos tengan la misma sensación que yo.

Conclusión
A modo de conclusión, me gustaría añadir que todas las actividades realizadas en esta asignatura contribuyen enormemente a mi futuro profesional ya que han garantizado que aplicara de una forma práctica los contenidos teóricos, haciéndome consciente de la necesidad que tiene la labor del maestro como mediador para el buen funcionamiento de un grupo, así como de la relevancia que tiene que los alumnos se sientan motivados e involucrados en el proceso de enseñanza aprendizaje, para así garantizar aprendizajes significativos. En este sentido, cabe destacar que llevaré a la práctica estos conocimientos cuando me convierta en maestra reconociendo lo esencial que es partir de los intereses del alumnado y proponer actividades que le sean atractivas con el fin de que aprendan de forma lúdica.

Además, he de añadir, que gracias a la realización de estas actividades he comprendido que la evaluación ha de ser formativa y continua y ha de centrarse en el proceso de aprendizaje y no tanto en los resultados, teniendo en cuenta siempre los conocimientos previos de los alumnos. Del mismo modo, esto intentaré llevarlo a la práctica en mi futuro, utilizando una evaluación inicial que me proporcione información previa y una evaluación final que me permita determinar si las estrategias didácticas empleadas han sido efectivas. 

Por último, quiero reconocer la utilidad de este medio como herramienta de aprendizaje, pues de esta forma nos hemos enriquecido unos a otros con nuestros comentarios y propuestas de mejora y hemos adquirido de una forma más profunda los contenidos y conocimientos, al considerarnos los protagonistas de este proceso.

Así, despido este blog agradeciéndoos a todos vosotros que hayáis contribuido en que cada día ame más esta profesión y aumenten mis ganas de cambiar la educación y como dice mi blog, de trabajar la lengua con innovación.

Bibliografía
Labajo González, I. (2021a). Didáctica de la lengua española (Apuntes de la asignatura). CSEU "La Salle."
Labajo González, I. (2021b). Didáctica de la lengua española (Guía de trabajo). CSEU "La Salle."


1 comentario:

  1. Bueno... más sintético que analítico en ideas clave de los bloques.

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